EN BUSCA DEL ALMA DE BAROJA ...15 €

Saturnino Napal Lecumberri (Murillo el Fruto, 1955)

El murillejo Saturnino Napal ha presentado en la recién concluida Feria del Libro de Pamplona “Baroja, siempre Baroja” (Evidencia Médica), en el que el urólogo recién jubilado se retrata mucho, conecta con el niño de pueblo que fue y acude al sabio de Itzea para justificar concomitancias eternas.

            Napal (Murillo el Fruto, 1955), escritor y editor de Evidencia Médica, conoce de corrido la biografía de Pío Baroja y en esta obra quiere dar un paso más complejo, indagar en su alma.“Don Pío era un perpetuo observador de los matices, de los caracteres de las personas y poseía una enorme capacidad de ver el fondo de ellas”, escribe Satur a la hora de bucear en el complejo personaje al que sigue hasta el homenaje en su mismísima tumba.

Pío Baroja, 1872-1956

             “Como todos sabemos, él vivió en Pamplona en una absoluta libertad, y yo que soy de pueblo también me crié de esa manera”, contó Napal en la presentación. “Baroja quedó marcado de por vida por esa etapa vital, que más tarde utilizó en muchas de sus novelas”. Napal, además, acude al Baroja sentimental, romántico, soltero, al hombre apegado a su madre ... e indaga en don Pío con un relato muy personal,  de influencias en la visión del paisaje, en el acercamiento a las gentes y, en definitiva, en el difícil arte del escribir en el que ambos entienden.