“Cuando
éramos navarros. Defensa y pérdidas del territorio (788-1620)”, de Iñaki Sagrado Garde es un libro
compendio de la saga que editorial Pamiela también ha publicado a un
autor entusiasmado por barrer la mugas del viejo reino en busca de castillos y
defensas que atestiguan una territorialidad perdida a dentelladas.
Quinientos
años después, y a modo de homenaje, el libro resume los esfuerzos de aquellos
navarros que durante ocho siglos tuvieron como principal objetivo defenderse
para preservar el territorio y las instituciones que les unían, un país llamado
Navarra.
El
libro sigue lo expuesto en los cuatro magníficos tomos de “Navarra. Castillos
que defendieron el Reino”, alguno ya agotado, en el que Sagrado analiza los
sistemas defensivos ideados ante una situación de inferioridad respecto a los potentes
reinos vecinos.
Repasa
los orígenes, la resistencia a los ataques francos, visigodos y musulmanes,
cuando los vascones se protegían adaptando sus defensas a la geografía
pirenaica; las tenencias creadas para frenar las razzias musulmanas y, más tarde,
las castellanas y aragonesas.
El
autor aborda las merindades ideadas en tiempo de los Teobaldos; las líneas de
castillos situados en sierras, que mantenían la comunicación visual con la
capital del reino; las campañas en Normandía y Albania; la adaptación de
fortalezas de urgencia, como torres e iglesias; el desgaste de las contiendas
civiles en el siglo XV; la conquista del año 1512 y los intentos de
recuperación, hasta, finalmente, las ordenes de destrucción de las
defensas.
“Cuando
éramos navarros. Defensa y pérdidas del territorio (788-1620)”, de Iñaki Sagrado Garde es un libro
compendio de la saga que editorial Pamiela también ha publicado a un
autor entusiasmado por barrer la mugas del viejo reino en busca de castillos y
defensas que atestiguan una territorialidad perdida a dentelladas.
Quinientos
años después, y a modo de homenaje, el libro resume los esfuerzos de aquellos
navarros que durante ocho siglos tuvieron como principal objetivo defenderse
para preservar el territorio y las instituciones que les unían, un país llamado
Navarra.
El
libro sigue lo expuesto en los cuatro magníficos tomos de “Navarra. Castillos
que defendieron el Reino”, alguno ya agotado, en el que Sagrado analiza los
sistemas defensivos ideados ante una situación de inferioridad respecto a los potentes
reinos vecinos.
Repasa
los orígenes, la resistencia a los ataques francos, visigodos y musulmanes,
cuando los vascones se protegían adaptando sus defensas a la geografía
pirenaica; las tenencias creadas para frenar las razzias musulmanas y, más tarde,
las castellanas y aragonesas.
El
autor aborda las merindades ideadas en tiempo de los Teobaldos; las líneas de
castillos situados en sierras, que mantenían la comunicación visual con la
capital del reino; las campañas en Normandía y Albania; la adaptación de
fortalezas de urgencia, como torres e iglesias; el desgaste de las contiendas
civiles en el siglo XV; la conquista del año 1512 y los intentos de
recuperación, hasta, finalmente, las ordenes de destrucción de las
defensas.
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