HISTORIAS DE MUJERES Y EJEMPLOS DE OLITE/ERRIBERRI ... 31 €


La hermanas aibaresas Rosa y Ana Iziz, licenciadas en Historia y Derecho, respectivamente, han colocado en las librerías “Historia de las Mujeres en Euskal Herria” (Txalaparta), que se adentra en la Prehistoria, Romanización y Reino de Navarra, por lo que es un libro trufado de datos, sentencias y testimonios cercanos, algunos con protagonistas olitenses.
            El recorrido de la hermanas Iziz va ilustrado con dibujos, mapas y fotografías, así como sombreados en los que, por ejemplo, se destaca la historia de los musulmanes Axa de Olite y Simón de Ororbia (1416), un curioso caso en el que el hombre perdonó dos veces a su mujer por cometer adulterio con sendos cristianos.
            En el manual también aparece la cencerrada con la que en la localidad se celebró la boda de dos viudos, mofa que acabó en los tribunales por la chanza que hicieron algunos vecinos del enlace entre María de Estrada y Jerónimo de Carrión. También recoge el caso de Toda Layana (1370), a la que la reina redujo una pena tras haberse enzarzado con Sancha Calvo, a la que mordió e hizo sangrar.
            Otra que discutió con sus paisanas fue una tal Teresa, que en 1415 fue condenada por insultar a Elvira y Maritón, a las que llamó “putas et encalistadas de las calistas de Sant Lázaro”. El mismo año, el libro recoge el caso de Johan Pascual, que hirió a Gracia “de manera que escupía sangre por la boca e fue comulgada e cuidó morir del dicho golpe”.
            Las vecinas de Olite, además, aparecen como ejemplo de mujeres dueñas de un patrocinio personal del que disponían a su voluntad. Ya en 1283, María Lópiz de Lope Zuría, testó en su lecho de muerte y legó sus últimas voluntades. Dejó, por ejemplo, a la iglesia de Santa María cinco sueldos; dos a San Pedro, tres a San Bartolomé y cinco a las ermitas del pueblo, “a  cada 12 dineros”.
            A partir de un importante trabajo de archivo, la obra de Rosa y Ana Iziz llena un hueco en la historiografía que habitualmente ha estado centrado en lo que hacían los hombres. Las mujeres en la Edad Media, la brujería, la represión inquisitorial, el sexo o la misoginia en pueblos y ciudades de todos territorios completan un volumen más que ameno.

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