Portada del libro |
El poeta y dramaturgo más universal y uno de los
desaparecidos del franquismo más destacado, Federico García Lorca, estuvo en
Olite/Erriberri el verano de 1933 con otros componentes de la compañía de teatro
La Barraca, visita hasta ahora desconocida que aprovecharon para ver el Palacio
Real y degustar un jamón y un vino “que ayudan a comprender la historia”.
El
escritor, activista comprometido con la memoria democrática y expolítico Joseba
Eceolaza (Pamplona/Iruña, 1979) acaba de publicar “Tras la pista de Federico
García Lorca” (Cénlit) en el que cuenta la visita del artista granadino a
Navarra en agosto de 1933, solo tres años antes de que estallara el golpe de
estado que acabó con él asesinado en una cuneta que todavía hoy, 83 años
después, no se ha localizado.
El autor, Joseba Eceolaza |
Eceolaza ha
investigado que el creador de “Bodas de Sangre” o el “Romancero gitano” llevo
su teatro pedagógico al Gayarre de Pamplona/Iruña entre los días 23 y 24, fue
apedreado por los carlistas en Estella/Lizarra, también estrenó en Tudela y aún tuvo tiempo de recalar en
Olite/Erriberri, un dato que aparece reflejado en la
revista del Ateneo Navarro.
Es en esta
publicación, “Cultura Navarra”, donde queda constancia de que el Ateneo trajo a
los actores universitarios de La Barraca que dirigía Lorca a Olite para
ilustrarles sobre el pasado, “enseñándoles gloriosas ruinas”.
“Y el
Municipio de Olite, cordial y generoso, nos demostró que en torno a las viejas
piedras hay una vida de la que sale un jamón y brota un vino blanco que ayudan
a comprender la historia”, señala el texto que ahora recupera Eceolaza.
Según explica el autor, Federico
García Lorca llegó a Navarra en el marco de la iniciativa "Las misiones
pedagógicas" puesta en marcha por el Gobierno de la II República. Recaló en Pamplona/Iruña
invitado por el Ateneo y estuvo dos días en los que la compañía ofreció sendas representaciones gratuitas en el Teatro Gayarre.
El libro también publica el acta del
debate que se generó en el ayuntamiento pamplonés con motivo de la visita, un
documento que describe el contexto previo a la guerra civil. "Aparecen
claramente las dos pamplonas, la Pamplona golpista, conservadora e intolerante
y la Pamplona abierta, moderna y republicana", ha resaltado Eceolaza.
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